Programa Permanente de Investigación, Extensión y Desarrollo en Comunidades Indígenas de la República Argentina - UBA
*Censos y Pueblos Originarios
La presencia de los pueblos originarios en los relevamientos censales llevados a cabo en nuestro país ha tenido un devenir inestable.
El primer Censo General, realizado en 1869, da cuenta de la existencia de 93.168 “indígenas no civilizados” (Edwin 2011:6).
En el Segundo Censo General llevado a cabo en 1895, el número disminuye dramáticamente a 30.000 “indígenas no civilizados”. (Edwin 2011:6).
Cabe destacar que entre un Censo y otro se llevaron a cabo las Campañas militares a la Patagonia y al Chaco.
En 1914, Tercer Censo General, la presencia de los pueblos originarios se vio aún más reducida: se relevaron 18.425 personas pertenecientes a diferentes pueblos indígenas.
A partir de allí y hasta 2001, los pueblos originarios estuvieron ausentes en los Censos Generales que se llevaron a cabo: 1947 -1960 -1970 -1980 y 1991.
Es en 1967-68 que se realiza el Primer Censo Indígena Nacional, siguiendo recomendaciones internacionales, como las de los Congresos Indigenistas Interamericanos, que señalaban la necesidad de contar con información estadística acerca de aspectos sociales, lingüísticos y culturales que identificaran a los pueblos indígenas y permitieran su integración a la “comunidad nacional” (Considerandos del Decreto que dispone el CIN). El total de indígenas, entre relevados y estimados fue de 165.381 (Edwin 2011:6).
En todos estos relevamientos, los datos alcanzados son provisorios y han sido cuestionados en su metodología.
En 1998, la Ley Nacional 24.956 estableció la incorporación de la temática de autoidentificación de identidad y pertenencia a comunidades aborígenes al Censo Nacional de Población y Vivienda cuya realización estaba prevista para el año 2000.
Este Censo se llevó a cabo en 2001 e incluyó en el cuestionario de Hogares la pregunta: ¿Existe en este hogar alguna persona que se reconozca descendiente o perteneciente a un pueblo indígena? En caso de responder afirmativamente se pasaba a elegir entre un listado de 17 pueblos indígenas, y las opciones de “otro pueblo indígena” e “ignorado”.
Los resultados relevados dieron cuenta de la necesidad de profundizar el censo y durante los años 2004- 2005 se realizó la Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas (ECPI) en la cual se contabilizaron 600.329 personas pertenecientes a dichos pueblos.
En el Censo llevado a cabo en 2010, la pregunta “indígena” fue la siguiente: ¿Alguna persona de este hogar es indígena o descendiente de pueblos indígenas (originarios o aborígenes)?
En caso de responder afirmativamente, el cuestionario dejaba un espacio a ser llenado por quien realizaba el censo. No se incluía el listado de los pueblos indígenas reconocidos a la fecha. El relevamiento realizado dio cuenta de 955.032 personas pertenecientes a pueblos originarios, lo cual representaba un 2,38% del total demográfico nacional.
En el Censo 2022, las preguntas referidas a pueblos originarios son:
El formulario deja espacios en blanco para completar el pueblo de pertenencia y la lengua.
En su versión digital, el censo incluye un listado de pueblos originarios más amplio que los reconocidos explícitamente por el estado y un listado de lenguas indígenas.
En febrero pasado el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) hizo la presentación de la plantilla censal y, ante la misma, organizaciones indígenas realizaron reclamos por considerar que no se han respetado las recomendaciones de organismos internacionales ni agencias indígenas como tampoco las investigaciones efectuadas por especialistas y académicos. En tal sentido manifestaron “Pedimos que agreguen los 39 nombres de los pueblos reconocidos en el Registro Nacional de Comunidades Indígenas (RENACI) porque las denominaciones de los pueblos, como son lenguas que tienen tradición oral, no tienen una sola forma de escribirse. Cuando se hace la lectura de datos, si eso no está escrito de la misma manera va a generar error. Pero dejaron el casillero en blanco. A eso le llamamos invisibilización estadística”, (Tejido de Profesionales Indígenas en Argentina).
Y con respecto a las lenguas, la pregunta se realizará solamente a quienes previamente hayan reconocido su pertenencia a un pueblo indígena. Desde la organización mencionada, plantean que “el avance real para el censo 2022 sería preguntar a la totalidad de la población si habla, entiende o aprende una lengua originaria, para observar el estado de situación de forma completa y actual”.
Estas inquietudes dieron origen a un recurso de amparo para que el INDEC haga los cambios pertinentes.
Referencias:
-EDWIN, Ana María; (2011) Censos 2010 y Pueblos Indígenas en América Latina, INDEC
-https://agenciapresentes.org/2022/03/03/como-se-reflejan-las-diversidades-en-el-censo-2022-de-la-argentina/
-https://www.notaalpie.com.ar/2022/02/18/el-movimiento-indigena-presento-una-medida-cautelar-por-el-censo-2022/
*Borrador de la nueva constitución chilena con el reconocimiento de la preexistencia de los pueblos indígenas y la plurinacionalidad del Estado
Tras las masivas movilizaciones que se realizaron el año pasado en virtud del descontento social con respecto al perfil conservador y desigual del gobierno presidido por Sebastián Piñera en Chile, se logró aprobar un referéndum para reformar la constitución heredada de la dictadura de Pinochet.
Con la conformación de una Convención Constituyente diversa e inclusiva, presidida originalmente por la activista mapuche Elisa Loncón, se generó una gran expectativa de poder ampliar derechos para el conjunto de la sociedad civil; pero también para las mujeres (con la paridad de cargos por ejemplo), los pueblos originarios, las diversidades sexuales, la naturaleza (por ejemplo, con la declaración del agua como un bien público nacional) y otros actores sociales.
El día 14 de mayo finalizó el debate constitucional y se dio con un borrador que pasará ahora a instancias de comisiones, y que deberá atravesar un referéndum para su aprobación el 4 de septiembre.
En relación a los pueblos originarios, el borrador de la nueva constitución reconoce en el artículo 4° y 5° la plurinacionalidad e interculturalidad del Estado chileno, así como el reconocimiento de la preexistencia de los pueblos y las naciones indígenas Mapuche, Aymara, Rapa Nui, Lickanantay, Quechua, Colla, Diaguita, Chango, Kawashkar, Yaghan, Selk'nam y otros. A su vez, le confiere una serie de derechos constitucionales que podrían alterar radicalmente el vínculo conflictivo y represivo del Estado chileno para con los mismos. El reconocido periodista mapuche Pedro Cayuqueo, a través de sus redes sociales, sostuvo sus “felicitaciones a todos y todas las constituyentes, a los hermanos y hermanas de escaños reservados que allí nos representaron, hoy es un gran día para Chile y también para Wallmapu. ¡Se viene en septiembre un APRUEBO gigantesco, contundente! #NuevaConstitucion #AprueboDeSalida“
Podés leer el borrador de la nueva constitución política chilena haciendo click AQUÍ!
*Una historia contaminada: agua y suelo envenenados en Nahuelpan
Imagen satelital de la planta de tratamiento de residuos. Del otro lado del camino, a la derecha, ya estamos en el territorio de la Comunidad Nahuelpan que está sufriendo la contaminación.
La Comunidad Nahuelpan se ubica a unos 20 km. de la ciudad de Esquel, en el noroeste de la provincia del Chubut. Viven allí 25 familias mapuche.
A principios del siglo XX el Estado Nacional reconoció al lonko Francisco Nahuelpan nueve leguas de territorio (unas 22.500 hectáreas) para asentarse con su gente.
Ello no impidió que en 1937 la Sociedad Rural de Esquel, en connivencia con la Dirección de Tierras de la Nación, forzara un brutal desalojo que aún se recuerda en la memoria colectiva. El desalojo no sólo implicó la expulsión de los habitantes y el incendio de sus viviendas, sino también el exilio de familias completas que se asentaron en nuevas regiones, dando lugar al nacimiento de nuevas comunidades que aún existen.
En paralelo a ello, ganaderos locales se quedaron con los territorios de Nahuelpan, sobre los que tramitaron títulos de propiedad privada que luego legaron a sus descendientes.
Hoy, en 2022, la Comunidad Nahuelpan no ha logrado aún la restitución completa de los territorios usurpados. Continúa teniendo conflictos con los descendientes de los usurpadores, que cierran tranqueras con candados, bloquean caminos comunales y hasta excavan zanjas con el fin de aislar a las familias de la Comunidad.
Pero sobre esta serie de conflictos históricos, un nuevo y gravísimo proceso se ha desatado sobre las familias de la Comunidad. Desde el año 2009 se instaló en un predio lindero la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos de la zona. Esquel, Trevelin y el Parque Nacional “Los Alerces” arrojan su basura en un campo sólo separado de Nahuelpan por un alambrado.
La Comunidad Nahuelpan presentó una demanda judicial y lo que comenzó como un problema de voladura de bolsas de nylon y acumulación de residuos en los campos vecinos se reveló luego como un desastre ambiental: el suelo y el agua de la comunidad están contaminados con metales pesados e hidrocarburos.
Como lo demuestra la pericia realizada por la Policía Federal en Octubre de 2021, se hallaron níquel y cobalto, así como hidrocarburos, en muestras superficiales y subterráneas de agua y suelo de Nahuelpan. Hoy en día, sus pobladores no pueden siquiera beber el agua del lugar. Los animales criados por los pobladores se hallan totalmente expuestos a esta contaminación.
La comunidad, que continúa la lucha judicial, se encuentra denunciando, visibilizando y haciendo difusión sobre esta serie de injusticias. Se puede consultar material en estos enlaces.
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*Lanzamiento del libro “El nudo comunal”
En los primeros días de este año salió publicado -a través de la editorial de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA”- el libro de Hernán Schiaffini “El nudo comunal. Territorio, confrontación y comunidad mapuche en el noroeste del Chubut”. Su autor es Doctor en Antropología y miembro de nuestro equipo desde hace más de veinte años, y su trabajo refleja en gran parte esa trayectoria.
En sus páginas se puede observar cómo se complementan la práctica científica y la práctica política, orientando el trabajo antropológico hacia una construcción conjunta de saberes que se propone transformar la realidad.
Es un libro de lectura grata, dirigido tanto a especialistas en las temáticas de pueblos originarios como a toda persona que sienta curiosidad acerca del significado del concepto de comunidad, territorio o recuperación territorial de los pueblos.
Los invitamos a reflexionar sobre estas concepciones a partir de su lectura. El texto completo se puede visualizar en el siguiente link:
http://publicaciones.filo.uba.ar/sites/publicaciones.filo.uba.ar/files/El%20nudo%20comunal%20_interactivo.pdf
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*Se presentó la colección Palabra Originaria de autores de pueblos originarios.
El pasado 6 de mayo en la 46ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires se presentó la Colección Palabra Originaria, en la que publican autores pertenecientes a los pueblos originarios que viven en lo que hoy es la provincia de Salta.
Esta iniciativa fue posible por un acuerdo entre el Fondo Editorial dependiente de la Secretaria de Cultura de la Provincia de Salta, el OCOPO, Programa Permanente de Extensión, Investigación y Desarrollo en Comunidades Indígenas de Argentina, Facultad de Filosofía y Letras, U.B.A. y la Fundación Originarios.
El panel que hizo la presentación contó con la participación de Pía Bonzi, como responsable de Fondo Editorial, Fidelina Díaz, autora de uno de los libros publicados por la colección, Cecilia Picciotto y Juan Martín Leguizamón en representación del OCOPO.
El primero de los libros publicados por la Colección Palabra Originaria fue “Las Cuatro Voces del Viento. Historias del monte wichi” cuyo autor es Juan de Dios López cacique de la comunidad Territorios Originarios Wichi. Este trabajo plantea parte de la historia y la difícil actualidad de esta comunidad y también los conocimientos antiguos, tradicionales de la relación del pueblo wichi y el monte chaqueño que a Juan de Dios le llegan por su cultura e identidad.
El segundo título es “Sam Samtes, Nuestras Palabras. Wikina Wos Ji`le, La lengua de los del viento norte” de Fidelina Díaz o Arpie por su nombre originario. Este aborda la lengua de los wikina wos y en ella las diferencias dialectales que expresan las dos parcialidades del pueblo Samijyé (Chorote) que hoy habitan territorio argentino.
Esta colección implica un importante reconocimiento a los pueblos originarios y se trata de un trabajo único en su tipo que contribuye a hacer visibles la cultura y la identidad de estos pueblos a través de la palabra y la escritura de sus autores. Es una colección que prevé la aparición de muchos títulos más.