Desde el Observatorio Colectivo para Pueblos Originarios (OCOPO) de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, repudiamos profundamente los hechos que están aconteciendo desde hace dos meses en la comunidad indígena guaraní Yariguarenda, en la provincia de Salta.
La comunidad cuenta con el reconocimiento oficial de su territorio, a través del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI). Dentro de este territorio conviven miembros de pueblos originarios y criollos; estos últimos han comenzado a vender indebidamente y sin derecho alguno, lotes a personajes conocidos de la zona, sin ningún tipo de autorización de la comunidad. Y a sabiendas que como territorio originario y comunitario no se puede subdividir.
Por otro lado, quienes ¨compran¨ esos lotes han comenzado a construir casas de material en ellos, lo que vislumbraría un asentamiento permanente allí.
La cacica Aida Valdez ha realizado una denuncia en la Policía local, la que ha sido derivada a la Fiscalía Nª 2 de Tartagal, a cargo de la Dra. Vázquez. Aún no han recibido una respuesta frente a esta situación de atropello, como tampoco por parte de la municipalidad ni de ninguna autoridad local.
Cuando las autoridades de la comunidad intentaron hablar con las personas que están instalándose allí, solo recibieron amenazas y comentarios discriminatorios.
Por todo esto, solicitamos a políticos, funcionarios y jueces que garanticen la seguridad e integridad de la vida de las personas de la comunidad Yariguarenda, así como exigimos que aseguren el cumplimiento de la normativa que reconoce a la comunidad como ancestral dueña del territorio en el que viven y desarrollan sus actividades.
OCOPO.