Desde el Observatorio Colectivo para Pueblos Originarios (OCOPO) y el Programa Permanente de Extensión en Comunidades Indígenas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (FFyL-UBA) de manera colaborativa con organizaciones y comunidades, realizamos un relevamiento en torno de los efectos de la pandemia y el aislamiento sobre los pueblos originarios en la Argentina.
El informe da cuenta de las perspectivas, problemáticas y experiencias de vida que fueron acentuadas por la situación actual en comunidades de los pueblos wichí, chorote y guaraní en las provincias de Salta (Tartagal, Santa Victoria); del pueblo diaguita-calchaquí en la provincia de Tucumán (Quilmes y Amaicha del Valle); del pueblo mapuche-tehuelche en la provincia de Chubut (Maitén, Alto Río Corinto, Vuelta del Río, Corcovado y Esquel); y del pueblo mapuche en la provincia de Río Negro (El Bolsón, Ñorquincó, Maquinchao y parajes aledaños a estas localidades).
El aislamiento obligatorio tiene lugar en un contexto de conflictividad territorial de larga data, un proceso que se ha visto intensificado por el avance sobre estos territorios de sectores económicos caracterizados por la amplia concentración de tierras y capital y por la falta de regularización estatal de esos territorios. Es así que incluso en este contexto hemos asistido a la continuidad de los desmontes en el Norte (Salta, Santiago del Estero, Formosa y Chaco), y también a la persistencia de los intentos de despojo en el sur (en la base del Cerro Ventana de San Carlos de Bariloche y en la zona del Alto Río Chubut).
Sobre la base de estas desigualdades, se suman las problemáticas derivadas del contexto actual que afectan en gran medida la cotidianeidad de los habitantes de estos pueblos. Hemos podido identificar entre las más significativas el cierre de caminos, la inviabilidad de las estrategias de empleo y supervivencia habituales, la falta de información sobre el COVID-19, la imposibilidad para el cumplimiento de las medidas preventivas dispuestas por el gobierno y el acceso restringido a la salud.
Frente a esta situación, las comunidades relevadas han elaborado diferentes estrategias vinculadas a la auto-organización, la toma de decisiones y acciones colectivas, la defensa de los espacios comunes, el ejercicio del control del territorio y el establecimiento y sostenimiento de canales de comunicación con comunidades expuestas a condiciones semejantes.
Te invitamos a leer y compartir el informe completo para pensar la diversidad de los aislamientos y la relevancia de las medidas de producción comunitaria en este complejo contexto.